Los sordos no somos mudos
Por Víctor Castillo Martínez
Muchos piensan que las personas sordas son mudas. Nada más alejado de la realidad.
La mayoría de las personas sordas, aún cuando conversan entre ellas mismas, hablan. Pero qué se entiende por "hablar"? Hablar, significa articular sonidos o palabras para expresarse y comunicarse. El hecho de articular aunque sea una sola palabra implica, sin lugar a dudas, que uno está hablando y no es mudo.
Lamentablemente, se ha creado un estereotipo que hace aparecer a las personas sordas como si realmente fuesen totalmente mudas. Mucha culpa y responsabilidad en esto la tienen muchos sordos, que se califican como líderes, representantes o docentes de Lengua de Señas Chilena, que en su vida diaria hablan y oralizan, pero al momento de grabar y subir videos, no lo hacen, recurriendo a simples gestos, mímica y morisquetas, dando la impresión de que efectivamente son mudos, y que todas las personas sordas son iguales que ellos.
Como consecuencia de lo anterior las personas oyentes solo aprenden a mover las manos, realizar gestos y morisquetas, dejando fuera la modulación, articulación y oralización, elementos muy importantes que realmente facilitan y mejoran mucho la comunicación. Como ejemplo, basta ver muchos videos subidos por personas oyentes, con cuentos, canciones o exposiciones, donde las señas, en la mayoría de los casos, están mal hechas, fuera de contexto, desconocidas o incomprensibles, por lo que el mensaje llega distorsionado, no se entiende o se pierde.
Como si eso fuera poco, muchos oyentes, denominados “CODA”, otros, con conocimientos mínimos o nulos, “intérpretes” o “facilitadores” de la comunicación, que ejercen docencia en Lengua de Señas Chilena en colegios, institutos, universidades o servicios públicos, a pesar de tener muy claro que no están habilitados ni calificados, incurren en el mismo error, con el resultado de que muchas personas que quieren aprender a comunicarse bien y ayudar a las personas sordas, no logran ese objetivo, transformándose en verdaderos mimos, dando y manteniendo la errónea imagen de que los sordos no hablan, nada más lejos de la realidad porque........ LOS SORDOS NO SOMOS MUDOS.
¡Ud. no lo diga! "Machismo" no es "Gorilismo"
Por Víctor Castillo Martínez
Con estupor hemos visto que la palabra “Machismo” y sus sinónimos y derivados se hace mediante la seña “Gorila”, golpes en el pecho, esto por la “brillante” idea de un sordo dedicado a la enseñanza de Lengua de Señas, lo que, una vez más, deja al descubierto la falta de conocimiento, manejo y dominio del aspecto lingüístico, conceptual y contextual, además de las consideraciones de respeto en la igualdad de género.
A lo anterior también hay que sumarle la falta de rigurosidad de la mayoría de los profesionales sordos y los oyentes que se las dan de intérpretes o facilitadores de la comunicación, que repiten y validan una seña mal aplicada.
La seña correcta para “Machismo” es “Hombre”, realizada enérgicamente, por cuanto “Machismo” es una expresión derivada de la palabra “Macho”, definida como la actitud o manera de pensar de un varón, que también engloba actitudes que promueven la negación de la mujer.
Por otro lado, ni el sordo al que se le ocurrió que “Machismo” era “Gorilismo”, ni los otros sordos y oyentes que usan la seña sin preocuparse ni asegurarse si está bien aplicada o no, no tuvieron presente el respeto que debe existir en la relación de género, ya que la seña “Gorila” implica una abierta falta de respeto y menoscabo hacia el varón, comparándolo con un simio o animal, lo que resulta totalmente contradictorio y fuera de lugar, puesto que, bajo esa lógica, sería lo mismo que, en vez de aplicar correctamente la seña “Feminismo”, se usara la seña “Feminazi”, lo que no viene al caso.
¡Usted no lo diga! Haga correctamente la seña “Machismo”, utilizando la seña “”Macho” y NO “Gorila”.